Este feriado por el Día de los Difuntos es aprovechado por miles de familias bolivianas para asistir a los cementerios y despedir a las almas de sus seres queridos con el armado de mesas de alimentos y una variedad de rezos.
La tradición señala que a las 12 del mediodía, las personas despiden a las almas de sus familiares que ya fallecieron y descansan en paz.
La mesa de alimentos que fue armada el 1 de noviembre, deberá ser recogida para luego compartirla con las personas presentes. La fruta, los panes y los demás elementos que fueron puestos en el altar para las almas de los difuntos deberá ser entregado a cambio de rezos.
Las familias que ya despacharon a las almas de sus seres queridos, asistieron este feriado a todos los cementerios que se encuentran en el área urbana y rural de todo el país.
En los campos santos de La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz, también fueron instaladas las mesas de alimentos para repartir a los rezadores o “resiris”.
stas personas visitan los cementerios para repetir plegarias a cambio de panes, masas y dulces, entre otros elementos de las mesas de difuntos.
La fiesta de Todos Santos se celebra el 1 y 2 de noviembre con el Día de los Difuntos objetivo de recibir la visita de las almas. La característica de esta tradición es la preparación de panes, tantawawas, masitas, comidas y bebidas tradicionales como la chicha morada.