La Confederación de Choferes de Bolivia se ha declarado en emergencia, debido a una presunta escasez de combustible que ha generado largas filas de vehículos en diferentes ciudades del país.
El presidente de la Confederación, Lucio Gómez, se dirigió en particular al presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathe, para que explique la situación de la importación y distribución de carburantes.
“Le decimos al presidente de YPFB: manifiéstese y diga la verdad qué es lo que es está pasando con este liquido, y que nos diga con sinceridad”, exclamó Gómez.
Dijo que para los transportistas no son suficientes los anuncios de que la situación se regularizará, sino quieren explicaciones sobre la distribución de combustible y cupos por departamento.
Gómez señaló que con este tipo de problemas, los transportistas corren el riesgo inluco de cumplir con sus pagos de financiamiento bancario.
Informó que está solicitando reunión con las autoridades de Hidrocarburos. Advirtió que, de no tener certezas, se reunirán en ampliado y tomarán decisiones.
La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) explicó que el fin de semana se han ampliado los volúmenes de despacho, debido a la demanda.
La autoridad atribuyó esta situación a la susceptibilidad generada en redes sociales, por la difusión de versiones de que no habría combustible.