“Hemos tocado fondo”. Así el médico José Antonio Aguilar, director del hospital de segundo nivel Roberto Galindo de la ciudad de Cobija, lamentó que la unidad de neonatología de este nosocomio ha colapsado por la falta de equipamiento y personal.

En este contexto, informó que dos bebés que nacieron de manera prematura fallecieron debido a complicaciones de su situación y la falta de equipamiento.

Explicó que tienen en el Hospital un espacio físico para albergar a cuatro recién nacidos, pero llegaron a tener 10 que requieren atención. Además faltan ventiladores, incubadoras y material indispensable.

“Es algo inhumano, y lo digo así, porque lamentablemente tengo que informar que el día de ayer hemos tenido que lamentar el deceso de dos recién nacidos y esto es triste y nos preocupa mucho la situación”, dijo el médico, según reporte de radio Frontera de la Red ERBOL.

El tema generó preocupación en Pando, después de difundirse imágenes de bebes atendidos en condiciones improvisadas.   

Afirmó que el personal tiene la predisposición de salvar vidas y hasta debe improvisar modos de atención, pero se ve de manos atadas al no contar con el equipamiento necesario.

Lamentó que existen casos de bebés que nacen prematuros, con peso inferior al que deberían tener, y que sufren complicaciones de sepsis o fiebre, mientras que el personal no tiene condiciones para darles una atención de calidad.

“Nos sentimos frustrados. Yo me siento bien indignado. Me siento triste porque todo esto es evitable”, manifestó.

 El director del Hospital pandino pidió “tomar cartas en el asunto”, puesto que se requiere de una sala de materno infantil apta para la atención, con todas las características necesarias para poder brindar al binomio madre e hijo todo lo que requiere.