Chile empezo desde este lunes el despliegue de militares para resguardar las fronteras con Perú y Bolivia, en un intento por controlar el ingreso de migrantes por pasos no habilitados, informaron las autoridades locales.
«Vamos a estar recorriendo algunos de los lugares del despliegue el próximo lunes, viendo cómo se va a apoyar este trabajo de las fuerzas armadas», dijo la ministra de Interior, Carolina Tohá.
La labor de los soldados durará 90 días y regirá en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta, según un decreto del gobierno de Gabriel Boric.
Las unidades militares podrán realizar controles de identidad y detener a personas que ingresen o egresen por un paso no habilitado de la frontera, para luego entregarlas a la policía local.
El decreto de ley emitido por el gobierno argumenta que existe un aumento de los flujos migratorios en el país, que ha provocado «la llegada masiva de población a través de pasos no habilitados».