La imputación del Ministerio Público contra cinco policías antidroga implicados en el caso de la balacera en Desaguadero revela que siete uniformados planificaron un “volteo” de droga, pero fueron descubiertos y los narcotraficantes terminaron acribillando a tres personas, de las cuales una sobrevivió. Además, se llevaron 120 mil dólares.

De acuerdo con la información filtrada de la Fiscalía, la madrugada del 22 de septiembre los siete uniformados se dirigieron hasta el puente internacional Bolivia-Perú, donde dos policías y una civil se hacían pasar por compradores de droga.  

“En una camioneta (roja) se encontraban el sargento (Grover) Layme, sargento (Sonia) Capquique y la señora Magdalena (Chuy), cerca del puente internacional, haciéndose pasar por compradores de cocaína”, señala la imputación.

A 50 metros se encontraban en otro auto particular los otros policías, quienes se comunicaban por línea directa con Layme. “En el minibús estaban la capitán (Jimena) Aguirre, sargento (Sonia) Callisaya, sargento (Roy) Mayta, sargento (Rolando) Paucara y el suboficial (Bruno) Toledo, quien estaba de civil y estaba en coordinación con el sargento Layme por línea abierta de teléfono”, explica la imputación.

Agrega que cuatro personas se acercaron a la camioneta roja y empezaron a golpearlos y maniatarlos con alambres, pero, ante la resistencia y gritos, los narcos los mataron. “Fueron acribillados con disparos de arma de fuego, volteándoles 120 mil dólares. Se llevaron el dinero y mataron a dos ocupantes”, señala el documento.

La Fiscalía imputó a los cinco policías, ahora detenidos, por homicidio, lesiones graves y leves; asociación delictuosa, omisión de socorro y encubrimiento. El equipo del Ministerio Público señala que los uniformados investigados “sólo vieron cómo mataron” a los dos policías y una civil, pero además no persiguieron a los narcotraficantes.

“Mintieron, armaron otro caso, modificaron la escena del crimen (…). Levantaron los cadáveres sin el protocolo establecido, trasladaron el vehículo del hospital de Desaguadero”, a esto se suma que los celulares de las víctimas desaparecieron.  

La Fiscalía señala también que en el celular de uno de los implicados hay mensajes en los que señalan que la sargento Capquique, quien falleció, fue obligada a vestirse de pollera. Se sabe que ella cumplía funciones en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de Santa Cruz.

Los fiscales también dejan en claro que todos los uniformados que participaron en el hecho estaban de civil y utilizaron vehículos particulares para realizar esta actividad.

Implican a coronel

En la imputación también se menciona una conversación entre dos policías investigados y un coronel supuestamente también de la Felcn en la que le señalan que usaron vehículos particulares y no oficiales para realizar un supuesto operativo. 

“Mi coronel, como bien sabe que hemos avanzado en el vehículo civil, ahora qué tal si de eso nos van a cuestionar. Como nosotros nos hemos retractado, bueno, hemos hecho nuestros informes de que hemos avanzado con el vehículo oficial”, dice la conversación transcrita.