“A Santa Cruz si se le da la posibilidad de desarrollarse, lo va a hacer”. De esta manera, el gerente general de Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, proyectó que el sector productivo regional asoma como una respuesta para dinamizar la economía nacional, en un contexto en el que el departamento cruceño genera el 88% de exportaciones agropecuarias y apunta a la biotecnología de cara al futuro inmediato.
Este último punto es un viejo anhelo del sector productivo y que en las últimas semanas ya fue abordado en una mesa técnica con el sector público nacional que prevé tener sus primeros resultados en el mes de noviembre, según proyectó el presidente de la Cámara Agropecuaria del Orienta (CAO), José Luis Farah.
Los actores productivos aspiran a reencauzar la dinámica productiva a partir de 2024, con la inserción de las semillas genéticamente mejoraras, en un escenario en el que se advierte el golpe de fenómenos como el de la sequía, que es uno de los factores que generan intranquilidad en los campos cruceños.
“Con el pleno uso de la biotecnología, en el caso de la soya, que el año pasado significaba para el país un aporte de más de $us 2.200 millones. Si hubiéramos tenido el acceso pleno a nuevos eventos biotecnológicos y con las buenas prácticas agrícolas, hubiéramos generado $us 1.000 millones adicionales. Otro tanto puede pasar en lo que respecta al maíz, a la caña o al trigo”, explicó Rodríguez.
“A Santa Cruz si se le da la posibilidad de desarrollarse, lo va a hacer”. De esta manera, el gerente general de Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, proyectó que el sector productivo regional asoma como una respuesta para dinamizar la economía nacional, en un contexto en el que el departamento cruceño genera el 88% de exportaciones agropecuarias y apunta a la biotecnología de cara al futuro inmediato.
Este último punto es un viejo anhelo del sector productivo y que en las últimas semanas ya fue abordado en una mesa técnica con el sector público nacional que prevé tener sus primeros resultados en el mes de noviembre, según proyectó el presidente de la Cámara Agropecuaria del Orienta (CAO), José Luis Farah.
Los actores productivos aspiran a reencauzar la dinámica productiva a partir de 2024, con la inserción de las semillas genéticamente mejoraras, en un escenario en el que se advierte el golpe de fenómenos como el de la sequía, que es uno de los factores que generan intranquilidad en los campos cruceños.
“Con el pleno uso de la biotecnología, en el caso de la soya, que el año pasado significaba para el país un aporte de más de $us 2.200 millones. Si hubiéramos tenido el acceso pleno a nuevos eventos biotecnológicos y con las buenas prácticas agrícolas, hubiéramos generado $us 1.000 millones adicionales. Otro tanto puede pasar en lo que respecta al maíz, a la caña o al trigo”, explicó Rodríguez.
“A Santa Cruz si se le da la posibilidad de desarrollarse, lo va a hacer”. De esta manera, el gerente general de Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, proyectó que el sector productivo regional asoma como una respuesta para dinamizar la economía nacional, en un contexto en el que el departamento cruceño genera el 88% de exportaciones agropecuarias y apunta a la biotecnología de cara al futuro inmediato.
Este último punto es un viejo anhelo del sector productivo y que en las últimas semanas ya fue abordado en una mesa técnica con el sector público nacional que prevé tener sus primeros resultados en el mes de noviembre, según proyectó el presidente de la Cámara Agropecuaria del Orienta (CAO), José Luis Farah.
Los actores productivos aspiran a reencauzar la dinámica productiva a partir de 2024, con la inserción de las semillas genéticamente mejoraras, en un escenario en el que se advierte el golpe de fenómenos como el de la sequía, que es uno de los factores que generan intranquilidad en los campos cruceños.
“Con el pleno uso de la biotecnología, en el caso de la soya, que el año pasado significaba para el país un aporte de más de $us 2.200 millones. Si hubiéramos tenido el acceso pleno a nuevos eventos biotecnológicos y con las buenas prácticas agrícolas, hubiéramos generado $us 1.000 millones adicionales. Otro tanto puede pasar en lo que respecta al maíz, a la caña o al trigo”, explicó Rodríguez.
“A Santa Cruz si se le da la posibilidad de desarrollarse, lo va a hacer”. De esta manera, el gerente general de Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, proyectó que el sector productivo regional asoma como una respuesta para dinamizar la economía nacional, en un contexto en el que el departamento cruceño genera el 88% de exportaciones agropecuarias y apunta a la biotecnología de cara al futuro inmediato.
Este último punto es un viejo anhelo del sector productivo y que en las últimas semanas ya fue abordado en una mesa técnica con el sector público nacional que prevé tener sus primeros resultados en el mes de noviembre, según proyectó el presidente de la Cámara Agropecuaria del Orienta (CAO), José Luis Farah.
Los actores productivos aspiran a reencauzar la dinámica productiva a partir de 2024, con la inserción de las semillas genéticamente mejoraras, en un escenario en el que se advierte el golpe de fenómenos como el de la sequía, que es uno de los factores que generan intranquilidad en los campos cruceños.
“Con el pleno uso de la biotecnología, en el caso de la soya, que el año pasado significaba para el país un aporte de más de $us 2.200 millones. Si hubiéramos tenido el acceso pleno a nuevos eventos biotecnológicos y con las buenas prácticas agrícolas, hubiéramos generado $us 1.000 millones adicionales. Otro tanto puede pasar en lo que respecta al maíz, a la caña o al trigo”, explicó Rodríguez.