El gerente general de Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, advirtió que, de enero a junio de 2023, las exportaciones registraron una caída en términos de valor por $us 1.800 millones, atribuyendo parte de esta afectación a los bloqueos que se registraron en diferentes lugares y que significaron un freno para el aparato productivo nacional.
Apoyado en la información del Instituto Nacional de Estadística (INE), Rodríguez manifestó que en el tema de los envíos al exterior se manejan dos aristas. La primera son las exportaciones tradicionales, compuestas por minerales e hidrocarburos, las cuales registran un descenso de poco más de $us 1.000 millones.
Mientras que del otro lado están las exportaciones no tradicionales, que son las que más empleo generan y han caído cerca de $us 700 millones, entre los que se encuentran principalmente granos, alimentos y otros productos.
“Durante casi tres meses al inicio de año tuvimos una frontera cerrada con Perú, eso impidió llegar con nuestros productos al mercado peruano pero también transcurrir por esa geografía hacia puertos del embarque hacia ultramar”, advirtió el ejecutivo del IBCE.
A esto se suma que también se registraron problemas en territorio chileno para el embarque de minerales, a lo que se suman los problemas de precios a nivel internacional por consecuencia de procesos recesivos y caída de la demanda, lo que determinó una baja de las cotizaciones.
Otro factor a tomar en cuenta son los cupos que existen para exportar alimentos que, como en el caso de la carne, no salieron a tiempo durante el primer trimestre, según la lectura del ejecutivo.
“Y todavía, como si fuera poco, a todo esto, a ese escenario tan desafiante a nivel internacional, con precios hacia la baja, se tienen que sumar los bloqueos que lamentablemente se están sucediendo de una forma ya extremadamente preocupante”, señaló.
Los bloqueos afectan a las exportaciones, principalmente las no tradicionales, que tienen su epicentro en Santa Cruz y que significan el 77% del total de las ventas no tradicionales del país, de acuerdo con la información que maneja el IBCE.
“Uno no entiende qué tienen en la cabeza estos bloqueadores. Parecería que ellos la pasan muy bien, parece que necesidad de trabajo, de recursos o de ingresos no tienen. Yo le pregunto a la gente en qué país están viviendo. ¿Quieren el desastre económico? ¿Quieren que el dólar suba?”, cuestionó.
Rodríguez concluyó señalando un bloqueo de carreteras no solamente es un delito porque infringe el derecho al libre desplazamiento, sino que también restringe la posibilidad de trabajar y lamentó que cada un puñado de bloqueadores está afectando el desarrollo del departamento cruceño y del país.
