El Gobierno nacional proyectó a Bolivia como líder mundial en reservas de litio, con 21 millones de toneladas; sin embargo, un estudio de Lithium Americas Corporation, GNS Science y la Universidad Estatal de Oregón reveló que Estados Unidos tiene las reservas más grandes de ese mineral, con hasta 40 millones de toneladas. Según especialistas, esto acabaría con los sueños del país de generar recursos con el litio porque bajarán los precios en el mercado y recomiendan acelerar el proceso de su extracción y comercialización.
El gran yacimiento de litio en Estados Unidos se encuentra debajo del volcán Caldera McDermitt, entre los estados de Nevada y Oregón.
Para el analista en minería de la Fundación Jubileo, Héctor Córdova, Bolivia podría quedar al margen de este negocio si no reacciona rápidamente, por lo que recomienda al Gobierno acelerar todos los convenios y procesos para la extracción del litio.
“Todo lo que estaba planeado hacer a mediano o corto plazo debe hacerlo de inmediato, hay que acelerar porque, si realmente Estados Unidos ingresa al mercado del litio, nos destroza todos nuestros sueños. Estados Unidos es avasallador con todo el poder que tiene, puede lanzarse al negocio del litio y arrasa con todos, quizá sólo la China le pueda hacerle frente, pero el resto podemos sucumbir en el camino”, dijo.
El consultor en energías Álvaro Ríos, considera que el hallazgo de litio en EEUU no representa una amenaza inmediata, pero sí lo será en un mediano plazo, pues bajará los costos del mineral en el mercado.
“Puede ser una amenaza en cuatro, cinco a siete años, pero hay que aprovechar ahora, ya que con la tecnología de la extracción directa del litio se lo puede hacer competitivamente para sacar provecho del precio alto”, indicó.
Bolivia puede competir contra los principales exportadores del mineral con la extracción directa del litio, técnica que es más barata porque usa menos agua y energía a diferencia de su extracción por evaporación, tecnología antigua que usan Argentina y Chile, dijo.
“Con la evaporación el consumo de energía y agua es muy alto, eso impacta en el costo, entonces se ha sacado el nuevo proceso de extracción directa del litio, que es mucho más rápido, usa menos agua y menos energía, ya se aprobó y tiene costos competitivos”, recomendó Ríos.
Para tener éxito en el negocio del litio, Córdova sugirió al Gobierno definir y mostrar la estrategia que tiene para la explotación del mineral. El experto señaló que, hasta 2019, el Gobierno de Evo Morales tenía una política algo clara, pero después de 2021 todo cambió.
“Parece que el Gobierno de Arce ya no sigue la línea que tenía Morales y tampoco ha definido una nueva línea; ha dicho en un determinado momento sustituir la evaporación en piscinas. El objetivo hasta 2019 era claro, se hablaba de producir baterías; ahora ya no se habla de eso. Los anuncios del Presidente no son de industrialización; se habla de producción de carbonato de litio”, señala.
Córdova consideró que ese cambio puede deberse a los altos precios que alcanzó el carbonato de litio en 2022, cuando una tonelada se cotizaba en 81 mil dólares, pero su precio este año bajó a sólo 27 mil dólares y se calcula que su cotización continuará bajando.
Agregó que, si Bolivia entra al mercado con 100 mil toneladas, como anuncia la administración de Luis Arce, el precio del litio seguirá bajando, por lo que ya no será un negocio tan rentable, “como el que está soñando el Gobierno”.
“Hay que ir con mucho análisis, con mucha estrategia; han visto precios altísimos y creen que se mantendrá toda la vida, eso no es así. Veo la falta de visión estratégica”, aseveró.
Exportación
Chile y Argentina exportan carbonato de litio y en 2022 lograron ganancias de entre 6 mil y 8 mil millones de dólares.
En el caso argentino, este país logró crear baterías de litio con su propia tecnología.
La estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) informó que en 2022 las exportaciones de carbonato de litio y cloruro de potasio fueron de 34.100 toneladas, lo que representó un ingreso de 555 millones de bolivianos.
Obras
Algunas de las obras construidas por el Gobierno en 10 años para extraer litio son: la planta de cloruro de potasio, con un coste de unos 200 millones de dólares; la fábrica de baterías de litio, que demandó una inversión de un millón y medio de dólares, aproximadamente; las piscinas de evaporación; la planta de tratamiento de agua, con un valor de 344 millones de bolivianos; la construcción de una planta industrial de carbonato de litio, que costó 115 millones de dólares; además, se instaló servicios básicos, se construyó caminos y se compró maquinarias.
Todas las plantas construidas son para la extracción del litio con la técnica de evaporación. Sin embargo, el convenio firmado con China y Rusia el mes pasado sería para realizar la extracción directa del litio.