Los trabajadores del taller de costura, intervenido este jueves por la Policía y la Fiscalía, niegan que sean víctimas de explotación laboral y exigieron quitar los precintos de las habitaciones, donde dormían y de los lugares donde están las máquinas de costura.

“Nos han precintado todo, no tenemos ni donde dormir. No nos dejan ni entrar a los cuartos, no tenemos ni la ropa para sacarnos, nada. Estamos sin almuerzo ni desayuno desde ayer”, indicó Ingrid Juan de Dios, una de las trabajadoras del lugar.

En tanto, Roly Juaniquina, otro trabajador, alegó que “se están malinterpretando las cosas. No somos explotados, salimos a cualquier cosa, a jugar pelota, al mercado, llegamos y trabajamos. Yo trabajo de siete a ocho”, indicó.

Durante la intervención, se aprehendió una pareja, un hombre y una mujer, que es propietaria del lugar. El abogado de ambos, Javier Murillo, aseveró que los obreros tienen un trabajo dignoy admitió que hay horas extras, pero que éstas tienen un pago en comisión.

“Prácticamente es un lugar de trabajo digno. Hoy los trabajadores están reunidos pidiendo a través de este manifiesto, a las autoridades, de que puedan liberar el precinto y permitirles el trabajo digno, que ellos vienen teniendo. Ellos tienen un trabajo digno en base a horas de trabajo legalmente establecidas y así también, en las horas extras que ellos tienen, tienen comisiones por las cuales se acrecienta su ganancia. Ellos tienen ganancia desde Bs 1.800 a Bs 3.000 y hasta Bs 3.500”, aseveró Murillo.

La Policía indicó que durante la intervención se evidenció explotación laboral y precariedad. Además, los trabajadores eran traídos de diferentes departamentos, entre los que se encontraron tres adolescentes.

“A lo que hemos podido advertir en la intervención, estaban siendo explotados de manera laboral, ya que estaban viviendo de manera precaria, trabajaban bastantes horas, que no es lo normal. Que lo normal son ocho horas, ellos estaban diez horas, 12 horas y tenían descanso de una hora para almorzar”, detalló el director de Trata y Tráfico de la Policía. Daniel Tineo.

El informe policial señala que encontraron dos ambientes precarios, con dos habitaciones con alrededor de diez camas, designadas a los trabajadores.

El fiscal Daniel Lobo informó que la propietaria alegó que las personas estaban bajo su propia voluntad y que ella recurría a agencias de empleo ubicadas en la zona del mercado de La Ramada, donde solicitaba personal con conocimiento de confección de pantalones.

“Efectivamente había condiciones poco salubres donde ellos habitaban, tanto los menores como las personas mayores”, indicó Lobo.

Menor desaparecida

La Policía realizó la intervención para rescatar a una adolescente con reporte de desaparición en Potosí; sin embargo, también se encontró a otras dos adolescentes, una de ellas era buscada en Sucre.

El fiscal del caso indicó que la menor de Potosí ya fue entregada a la madre y ambas retornaron a la Villa Imperial, la noche de este jueves, acompañadas por una policía asignada.

Lobo indicó que por este caso se investigará a los propietarios por el delito de trata con fines de explotación laboral.

En tanto, el abogado de los propietarios alegó que “a la primer menor que se venía buscando, en realidad venía la niña pidiendo auxilio por su padrastro, en la ciudad de Potosí, intentó abusar de ella”.

“Ella vino y tuvo un cobijo aquí. Obviamente con autorización de su madre, con autorización de uno de sus parientes”, afirmó el jurista.

Las autoridades continúan con las investigaciones, que extenderán hasta las agencias de empleos para conocer las condiciones en las que se ofrecían los contratos.